Reseña: Memorias de una salvaje - Bebi Fernández

Título: Memorias de una salvaje
Autora: Bebi Fernández
Editorial: Planeta
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 448
Precio: 17,00€
ISBN: 9788408194453
Ficha técnica
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K tiene 19 años y una vida un tanto peculiar. Cuando su padre es asesinado en un ajuste de cuentas, se ve obligada a compaginar sus estudios con un trabajo muy poco convencional: el de recepcionista y chica de los recados en un local de alterne clandestino. Bajo la amenaza de los proxenetas y la asfixia de la deuda, vivirá de cerca los horrores que el sistema de la trata de mujeres conlleva. La experiencia la llevará a gestar una metamorfosis que marcará su paso de la adolescencia a la edad adulta. Las mujeres que allí conoce y la violencia intrínseca al mundo criminal —que también sentirá en sus propias carnes—, hará que comience a pensar en defenderse. Para ello acudirá al club de boxeo de Ram, un chico al que la violencia de género también ha marcado la vida. Pese a las corazas que ambos portan, la curiosidad de este le llevará a interesarse y preocuparse por ella hasta hacerla pensar que quizá sí existan los hombres que aman a las mujeres. Pero un desafortunado suceso hará que las luces de neón comiencen a parpadear".

Memorias de una salvaje cuenta la historia de Kassandra, una chica de diecinueve años que, después de que la muerte de su padre dejase tras él una deuda, deberá trabajar en un club de alterne, como recepcionista, para pagar dicha deuda.

Lo que Kassandra ve ahí es un horror. En esa “casa” están forzadas a trabajar unas chicas, que la más mayor no llega a los treinta y la más pequeña si tiene los dieciocho hay que dar gracias, porque si no hacen lo que Los hombres de Hielo les dicen terminarán siendo apaleadas, o mucho peor.

Además, K tiene un pasado con el mandamás de Los hombres de Hielo, el Rey de Corazones.

Sin embargo, no todo en esta novela es malo y repugnante. K quiere aprender a luchar, a defenderse por sí sola, así que comienza a entrenar en un gimnasio donde conoce a Ram, su profesor de krav magá.

Lo que más me ha gustado ha sido el mensaje directo y claro que lanza Bebi durante toda la novela: las mujeres no somos objetos, somos personas, trátanos como a un igual. A su vez, la fuerza que derrocha K durante toda la novela la convierte en una de las protagonistas más fuertes que he leído nunca.

En resumen, Memorias de una salvaje es una historia dura, cruda y realista. Con capítulos adictivos. Con escenas duras de leer. Y con un final que le da el toque perfecto a esta novela.

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